Colombia
sigue estando dentro de los primeros países con mayor volumen de agua por
superficie, distribuida en mares, ríos, lagunas, etc.
Los
corredores ribereños son franjas de vegetación que se dejan crecer a lo largo
de ríos, quebradas y al margen de nacimientos, lagos y humedales. Por las
funciones y efectos positivos que cumplen, estos corredores son muy importantes
tanto para los organismos terrestres como para la protección de los ambientes
acuáticos y para mantener una buena cantidad y calidad de agua (Chará, 2004).
No
se puede dejar de lado las múltiples especies de aves, insectos, mamíferos y árboles
que habitan en dichos corredores, cada ser vivo y elemento que se encuentra
dentro de la naturaleza cumple un papel fundamental, que a su vez, es
representativo en cada zona del territorio colombiano.
Ahora
bien, el agua es utilizada tanto para el consumo humano como para la producción
(agricultura, producción animal, ecoturismo, industrial, etc.); sin este
indispensable elemento no existiría vida. Si es tan importante y vital, ¿por qué cada día se está agotando más?
A
diario se dice, se lee y evidencia cómo los niveles de los ríos disminuyen,
incluso en muchas zonas del país es nula su presencia, sin dejar de lado los derrumbes,
problemas de erosión, incendios forestales, deterioro de los paisajes y el medio
ambiente que cada vez va más en aumento.
No
hay que negar que los cambios climáticos son cada vez más agresivos, pero ellos
siempre han estado y nunca se irán. El inconveniente es que solo se está
reaccionando frente a las emergencias que diariamente se presentan.
Se
hace URGENTE tomar conciencia,
generar compromiso por parte de la sociedad y de las políticas estatales para
iniciar o continuar con la recuperación del entorno, y así, garantizar la
supervivencia. Somos los seres humanos los responsables de alterar y cambiar los
elementos naturales de los que estamos rodeados. Lo que se debe dejar muy claro
es que la falta de agua limita de sobremanera las opciones productivas,
sobretodo en el sector agropecuario y forestal, porque está en riesgo permanente
la seguridad alimentaria.
Recomendaciones y/o alternativas a tener
en cuenta:
- Conformar gremios o sociedades para buscar asesorías en los entes municipales, proyectos o entidades para unir esfuerzos buscando estrategias para toda la sociedad.
- Identificar las zonas que se van a proteger.
- Realizar la protección de las fuentes de agua, ésta a su vez, dependerá de la zona en la que el agua salga a la superficie; se requiere obras, materiales y diseños para su mejoramiento y protección. La protección de las fuentes de agua garantizan el mantenimiento o aumento el caudal de la misma en las épocas secas y, reducen considerablemente las crecientes en las épocas lluviosas. Todo esto en conjunto sin duda permitirá ofrecer agua de buena calidad para el consumo humano, animal y todas las demás actividades en las que se requiera. Conservando también la supervivencia de los organismos acuáticos.
- Cosecha de agua lluvia en techos para almacenar en tanques.
- Construir reservorios temporales o permanentes para el almacenamiento de agua.
-
Sembrar árboles alrededor de las fuentes de agua y en todo los predios productivos puesto que disminuyen la temperatura del agua, proporcionan sombra, reducen el impacto de la erosión y cantidad de escorrentía, entre otros.
- Evitar la contaminación del agua, es decir, no permitir el acceso de los animales ni de los seres humanos, sobre todo en aquellas zonas del país donde las fuentes de agua son compartidas por el hombre y los animales.
- Utilizar materiales adecuados, por mencionar un ejemplo, las mangueras de acuerdo a la potencia o fuerza de la salida del agua para evitar fugas alrededor y evitar su desperdicio. Uso racional de la misma.
- Evitar talas y quemas.
- Conservar los bosques.
- Uso racional de productos químicos.
- Aplicar las 3 R: reciclar, reutilizar y reducir.
- Generar cambios radicales en los actuales modelos producción.
- Liberar zonas que no son aptas para la explotación animal y agrícola.
- Compromiso, conciencia y sentido de pertenencia.